La llegada de la misma silueta,
el mismo corazon, la misma mente
la igualada risa enterna de burla, el mismo dolor.
En cada paso q propongo convino mi sangre
con el suelo;
No siento el espíritu,
No siento a Dios...
Parece q el mundo solo busca teñir
el suelo de rojo, la naturaleza quiere
su vida de regreso y la va a obtener
acosta del doble de dolor q nosotros
le hemos causado, pagaremos la
traición con nuestros propios ojos.
No siento a Dios...
Tu pesaste q terminaria haci de facil,
Tu pensaste q seria mi fin,
y sin embargo propongo una tregua
para decirte q no hya mas palabras de
aliento por parte del cielo estrellado
y nuevamente recuerdo q
No siento a Dios... y eso no me preocupa.
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