Cada q el corazón pierde la razón entiendo q es mi perdición, y aun así se pone terco para amar, ya es rutina, ya es un capricho, es parte de la vida amarga, y aun así se vuelve parte de la piel, donde la soledad no es una forma de vivir es la existencia misma. Cada mañana despierto rogando perdón a tus labios a la memoria q hace q desee las noches embriagadas de tu perfume, y esperando q realmente entiendas cuanto t extraño, cuanto puedo necesitar de ti, q es enfermizo la forma q respiro de ti. Ya no hay llamadas nocturnas ya terminaron los arrepentimientos por los pensamientos guardados, solo queda el momento triste y frío q llega como daga oxidada a la memoria, ese recuerdo q me hace desear no despertar la mañana siguiente. malditos grillos porq aturden mi silencio.
Una sola gota de inseguridad puede provocar un disturbio, un caos, un desequilibrio.