¿Y a quien le puede importar?
Son efímeros los momentos, son pasajeros, y se diluyen con el pasar de los segundos que van muriendo en eterna angustia, no es más que un espejismo el cual engaña con mucha facilidad.
La realidad está presente a simple vista, pero su belleza ciega hasta el más mínimo detalle.
Es un estado de paz que cubre la tormenta que se aproxima para arrasar con todo lo edificado, con los sentimientos ahogados que no permiten expresar con la pasión que la divinidad espera.
No me olvidó del pasado que hiere el presente con el cuchillo que entra y sale, que provoca no olvidar esos rencores que han mordido las esperanzas de volver a vivir. Solo no olvides que nada te pertenece y todo te olvida, que sólo eres un pasajero más que se acerca a su próxima terminal.
Son efímeros los momentos, son pasajeros, y se diluyen con el pasar de los segundos que van muriendo en eterna angustia, no es más que un espejismo el cual engaña con mucha facilidad.
La realidad está presente a simple vista, pero su belleza ciega hasta el más mínimo detalle.
Es un estado de paz que cubre la tormenta que se aproxima para arrasar con todo lo edificado, con los sentimientos ahogados que no permiten expresar con la pasión que la divinidad espera.
No me olvidó del pasado que hiere el presente con el cuchillo que entra y sale, que provoca no olvidar esos rencores que han mordido las esperanzas de volver a vivir. Solo no olvides que nada te pertenece y todo te olvida, que sólo eres un pasajero más que se acerca a su próxima terminal.
Nunca podrás ser amado es la realidad, y aunque tengas a la persona indicada junto a ti, la cruel realidad es que te sientes más sólo que cuando esta presente o cuando nunca lo estuvo.
Por favor termina de morir corazón no vuelvas a presentar un latido más, ya no más hambre de sentimientos.
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