Ir al contenido principal

Simple, como la Tabla de 1


En una hermosa y paradisiaca Cantina se acerco un gran filósofo llamado Don Cuco, y me dijo estas sabias palabras: Hay Que Disfrutar De Las Mujeres Equivocadas Hasta Que Llegue La Indicada...


Espero si se acuerden de Don Cuco, un buen consejero mio q ya antes habia mensionado y escrito de el en este blog tan desgastado.

Comentarios

de la sabiduría de don cuco? supongo que aplica también para las mujeres. Una visita rápida, pero con besos jaja.

Entradas más populares de este blog

L.C.J.

Aun cuando estoy dispuesto a olvidarte, no me atrevo a recordarte, y solo deseo me prestes tus ojos para poder inspirarme, donde las ultimas letras q escriba seran para mutilarme los pensamiento, solo no t presentes, solo abrazame y t regalare el ramo de rosas marchitas mas hermosas de mi jardin q con lagrimas cultive, pero dejame comentarte q aun representas euforia en mis letras y rasgas mis camisas, aun sigues enterrada en la palma de mi mano, aun no termino de olvidarte... En memoria de L.C.J.

¡¡¡Aun Sigo Aquí!!!

Dejaste la soledad comprometida conmigo y ahora yo no soy el que dara la cara, mostrare mi propio color purpura y una reacción muy agonizante, procurar no mutilar mas mi mente con tu triste silueta, ahora has muerto has dejado tu bruma atrás, tu maldito hedor y la constumbre del insipido sabor de tu conciencia. Por razones q constituyen el tener q gritarme, solo puedo decir q lejos estoy de ser pecado hilarante en sociedad corrompida por injustas pasiones q gobiernan cada paso dado por victorias invisibles q solo les quedan ser olvidadas por una fria sonrisa y con cero existencia de FÉ. Me preguntas q brillo es el de mi rostro q se oscurece mas, solo digo puedo decir q regreso mi agonía algo q pensaba tenia controlado... "Mi Instinto Suicida", solo resta tratar de saborear la poca cordura q me queda, y la razón se hace invisible a mi corto circuito cerebral. Solo hay una manera de demostrar el suspiro del alma y sera guardado por siempre... nunca esperes lo q nunca te lleg